viernes, 13 de mayo de 2016

MIRAMBEL



Mirambel


Este es un pueblo del que me enamoré por una fotografía.
La DGA para promocionar el turismo de Aragón en el resto de España, tiene un autobús que en su interior es una especie de oficina pero por fuera es como un puzle de imágenes de este nuestro maravilloso Aragón. Pues había una instantánea del interior de este pueblo que me dejó enganchada y pregunté: 
- ¿Pero que pueblo es ese tan bonito?
- Mirambel, me contestaron, que está en Teruel.
  Y desde ese momento quise conocerlo.
Este pueblo, de tan solo 150 habitantes, es tan insólito, misterioso, medieval y bien conservado que no merece la pena hablar de su historia, que corre paralela a la de Cantavieja y la Iglesuela, sino contar las historias de misterio que de él se cuentan.

 Hoy contaremos leyendas de Mirambel.
LEYENDAS: Pio Baroja, posiblemente en un viaje que hizo al Maestrazgo allá por los años 20, escribió un libro titulado "Memorias de un hombre de acción" en el que se van relatando las historias de un chamarillero llamado Juan Bautista Mundo. Éste, comprando y vendiendo encontró un amasijo de legajos de un inquisidor donde se narraban historias de varios lugares de España. Hoy nos interesa la llamada "La Venta de Mirambel en la que se narran estas leyendas

ERMITA DEL SANTO SEPULCRO.
En el convento de las agustinas, en tiempos de las guerras carlistas, parece ser que las monjas alojaron a un batallón de militares liberales y según esta leyenda una de ellas se enamoró del capitán y con el mantuvo amores imposibles. Cuentan que el convento se comunicaba con la ermita en la que se encontraban los amantes. 
Pasado el tiempo dicen que de noche, aún se oyen rumores junto a la ermita y que son las ánimas de dichos amantes...

Portal de las Monjas y convento de las Agustinas

LEYENDA DEL CURA ENDEMONIADO

Cuenta la leyenda que a Mirambel llegó un cura alto , guapo y jóven llamado Francisco Montpensar acompañado de su madre una mujer muy piadosa.
  El cura, además de buena palabrería era organista y según él, descendiente de otro con el mismo nombre que había sido maestre del Temple, por lo que pronto se ganó la admiración del pueblo y con las adulaciones, su perdición.

  Cuenta que enamoró a una doncella que luego abandonó y que se marchó del pueblo avergonzada y que nunca más se supo de ella, pero sobre todo enamoró a una monja dulce y buena a la que dejó preñada.
   Allí en el pueblo había una mujeruca comadrona y emplastera llamada la Garrocha que a modo de Celestina y totalmente entregada a las fechorias del cura ayudó a la monja a tener el hijo, que según cuentan era un engendro que mordía a la nodriza, contrahecho y desagradable y que , a Dios gracias, murió rabioso y echando espuma por la boca.
 Acompañaban al cura, algunos jóvenes del pueblo y un jorobado, llamado Sotavientos, que decían que llevaba una plomada colgada de la nariz pues cada vez se doblaba más y así comprobaba la distancia entre la nariz y el suelo, pues le habían dicho que cuando la nariz tocara el suelo moriría.
  Pero el cura cada vez más envalentonado, volvió a enamorar a otra monja y dicen que se llevaba a las dos a la ermita del Santo Sepulcro y a varios jóvenes del pueblo y hacían bebedizos como drogas y llamaban al diablo para tener allí sus orgías y siempre acompañado de un perro negro.



Iglesia de Santa Margarita

Pero el arzobispado mandó allí a otro cura llamado Sarrión que empezó a sospechar de la vida anómala del cura Francisco y una noche lo vio pasar en su caballo a galope con su perro negro. Lo siguió y el perro se interpuso en su camino (parece que era el diablo) pero Sarrión hizo la señal de la cruz, se encomendó a la virgen y el perro se convirtió en árbol que impidió que pudiera seguir su camino. Hizo la señal de la cruz y el árbol se convirtió en cerdo, la señal de la cruz y el cerdo en asno, luego en ganso y al final en urraca.
Acacia del Japón

Pero viendo el diablo que no podía con el buen cura, se convirtió en tonel y desapareció rodando por las veredas.
  Todo esto fue comunicado al obispo y éste lo puso en manos de la Inquisición. 
  
 Casa consistorial y oficina de turismo
 Iglesia de Santa Margarita por la parte de atrás
 calles de aspecto medieval
 Casa de turismo rural
 Callejuelas en perfecto estado de conservación
 Casas señoriales o palacios de estilo aragonés



La Inquisición encarceló a Garrucha y Sotaventos como los instigadores y al cura lo cambiaron de localidad separándolo del perro negro que según la Inquisición era el diablo y que lo había poseído al pobre cura.
  Entonces el cura se arrepintió de todos sus desmanes con lo que quedó demostrado que era el diablo el que había poseído a Francisco y pasó el resto de su vida haciendo penitencia.
  Pero el que lo pagó caro fue el perro negro que fue sentenciado a morir estrangulado y luego quemado.
Al quemarse según dicen salió un gran olor a azufre....
En 1982 la institución "Europa Nostra" le concedió a Mirambel, la medalla de oro por su restauración y embellecimiento.

Creo que como conjunto es uno de los más bellos de Aragón. 
¡No dejes de visitarlo!

2 comentarios:

  1. Me ha encantado este artículo. Cuenta historias curiosas y muestra bonitas imágenes de un pueblo medieval de los que tanto me gustan. Un beso, amiga gravita por compartir tus intereses

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  2. Me ha encantado este artículo. Cuenta historias curiosas y muestra bonitas imágenes de un pueblo medieval de los que tanto me gustan. Un beso, amiga gravita por compartir tus intereses

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