Gaudí había heredado el proyecto de este templo neogótico pero él le dió su impronta. 12 años antes de morir atropellado por un tranvía, se dedicó en cuerpo y alma a la edificación de este templo y dado que sabía que no lo iba a poder ver terminado se dedicó a hacer planos en tercera dimensión así que en el futuro pudiera seguirse con su modelo. Y así se ha hecho pues se piensa terminar definitivamente en el 2020.
Puerta posterior que representa la muerte de Cristo
Parte frontal y puerta principal que representa el nacimiento de Cristo. Todo lleno de escenas bíblicas.
Por esta puerta, llena de miles de turistas y provistos de las correspondientes audioguías, entramos en en el interior del templo.
El interior del templo impresiona por la luminosidad, el colorido y la perspectiva.
Las columnas, de distintas alturas y colores son los troncos de los árboles que forman el bosque interior con el que Gaudí quiso representar la naturaleza creada por Dios.
Las ramas se aprecian a distintas alturas con hojas y otros elementos que hechos con materiales diversos y de distintos colores soportan las torres altísimas que admiramos desde el exterior.
Las vidrierass son espectaculares pues hacen un juego de luces
y colores en el interior que te hacen tener la vista puesta
en ellas.
Sólo encuentro un detalle que a buen seguro no le hubiera gustado a Gaudí: Hay tanta gente que no invita, el interior, al recogimiento. Muchísimos extranjeros tomando fotos pero muy poca gente rezando y eso que el Cristo colocado en el altar principal es espectacular y en una de las puertas está el padrenuestro en letras grandes y varios idiomas para poderlo practicar.
Se cree que cada año se gastan unos 20 millones de dólares en su construcción que se recaudan mayormente de las entradas (bastante caras por cierto) y de donaciones de particulares.
La puerta de salida representa la pasión y muerte de Cristo.
Puede observarse la cantidad de gente que sale del templo.
La sacristia, recientemente terminada.
La sacristía recientemente inaugurada
En la parte lateral derecha tal y como se mira la puerta de salida hay un pequeño edificio donde Gaudí edificó una pequeña escuela para los hijos de los constructores del templo.
¡Allí me senté yo en la mesa del profesor y me sentí transportada a otras etapas de mi vida y.... pensé:
ALLÍ SEGURO QUE EN ALGÚN MOMENTO SE SENTÓ GAUDÍ
Terminamos la mañana cuando mis primos Rosario y Abelardo que nos acompañaron toda la mañana nos hicieron esa foto delante del hospital de S.Pau maravilloso edificio modernista.
Luego, a Hospitalet de Llobregat donde mis primos que viven alli, nos invitaron a una estupenda paella.
¡ UN DÍA PARA RECORDAR!
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