ENTRE MIEL Y LAVANDA 1

ATIENZA. Hotel "palacio de Atienza"

Hace ya mucho tiempo vi unas imágenes impactantes de bosques de hayas y vegetación exhuberante y resultó ser: GUADALAJARA. ¿Quién lo diría?
  A los que nos gusta viajar, todo nos parece interesante así que me propuse ver esa tierra de la que todos dicen: "Guadalajara no tiene nada que ver". Sólo los madrileños la han descubierto y ¡Cómo disfrutan de ella!
  Al ver esta entrada tú, lector de mi blog, vas a querer visitarla. Sus habitantes han sabido, aprovechando la agricultura, su principal ocupación, cambiar a otras actividades más modernas como la miel, la lavanda y otras plantas aromáticas.
Empezamos el viaje, de 4 días, por Atienza y nos alojamos en ese palacio, reconvertido por su emprendedor dueño, con el que mantuvimos varias conversaciones, en hotelito con mucho encanto.
  Encantadora la muchachita de recepción como su compañero que consiguieron que nuestra estancia en dicha ciudad fuera muy agradable. Si te alojas en un palacio te conviertes automáticamente en un príncipe: gusto y confort.
En el ayuntamiento, una muchachita o funcionaria superagradable, nos informó de como organizar la visita (la oficina de turismo solo abre los fines de semana)

Plaza del ayuntamiento o plaza de España



Calles


                                                                         
                                                                                   Arco arrebatacapas
                                                                                      ¿Por qué se llamará así?

Plaza del Trigo


Castillo


Iglesia de S. Juan en la plaza del trigo

Interior de la iglesia

Iglesia de abside románica con influncia segoviana, de la Trinidad, convertida en museo de arte sacro con un impresionante retablo e interesantes piezas.
  Fue Atienza, históricamente una ciudad importante pero fue en la edad media en el siglo XII cuando se cuenta que el rey Alfonso VIII de Castilla, con 4 años, era perseguido por los infantes de Castro para matarlo. entonces los habitantes de Atienza lo protegieron de las tropas leonesas que habían sitiado la ciudad y lo disfrazaron de arriero huyendo a caballo. Desde entonces se celebra la caballada para recordar este hecho. Entre todos habían salvado al infante.
La caballada se celebra el domingo de Pentecostes y la cofradía de la Santísima Trinidad es la que se siente heredera de la salvación del niño Alfonso.


 Por estas tierras pasó el Cid, tierras fronterizas con los reinos musulmanes.
En el siglo XIX en la guerra de la independencia" el Empecinado" guerrillero que luchó contra los franceses se atrincheró por estas tierras siendo la ciudad saqueada, sus iglesias destruídas y su castillo destrozado (aún no se ha recuperado).
Continuara.....