ABADÍA DEL SACROMONTE

ABADÍA DEL SACROMONTE

Bellísima imagen de la Alhambra de Granada y todo el conjunto monumental que pudimos fotografiar de camino al Sacromonte donde se encuentra la desconocida Abadía.

Esta foto en la que puede observarse la magnitud de la Abadía la saqué sobre un libro que había a la entrada.
 En este monte, el Sacromonte,al otro lado de la Alhambra, se creía que estaban los huesos del santo patrono de Granada, San Cecilio, donde muchos peregrinos acudían a venerar al santo.

En 1595 se encontraron los restos calcinados de San Cecilio que fue discícpulo del apostol Santiago y enviado por ésta para cristianizar la Bética (Andalucía) así como unas planchas plumbeas a su lado que fueron datadas en el siglo I (d de C) Esto dio verosimilitud a la muerte del santo y al hecho de los peregrinos que desde antiguo acudían al Sacromonte, antes llamado "Monte del Paraiso"


En el siglo XVII, Don Pedro Vaca de Castro y Quiñones era arzobispo de Granada.

Don Pedro mandó construir esta magnífica abadía sobre las cuevas donde desde antaño acudían los peregrinos a rezar y donde se construían sus propias capillas en cuevas.

La abadía nunca tuvo monjes, sino canónigos de la catedral de Granada. Él la concibió como una universidad privada. (Dicen que la primera de Europa), y la dotó de una impresionante biblioteca, que aún se conserva.
Consiguió incunables y así se conservan en el museo adjunto, una obra de san Juan de la Cruz de su puño y letra "La noche oscura del alma" Un auténtico mapamundi de Ptolomeo, así como un libro del medíco musulman Averroes llamado "Generalidades sobre la medicina" Los librós plúmbeos (hechos en plomo) que permitieron reproducir como era la Granada en época romana....(El museo, una joya.... Y eso que a mi los museos pequeños no me gustan)  Y ojo a los maños: Un retrato original del ministro Saavedra ( que estudió en esta abadía )cuadro pintado por GOYA.

En el altar mayor de extraordinaria belleza se guardan los restos de San Cecilio y otros mártires que aparecieron a su lado.
Esta dedicada a "La Asunción de la Virgen"
El retablo se atribuye a Blas Moreno y el coro a Francisco Díaz de Rivero hecho entre 1615 y 1617.
  La obra escultórica de más predicamento es el "Cristo del Consuelo" o llamado vulgarmente "Cristo de los Gitanos" atribuida a Jose Risueño, discípulo de Alonso Cano, Tiene la influencia de Velazquez ya que los pies los tiene separados y un clavo en cada uno.





Esta imagen procesionaba en Semana Santa ,en Granada, pero dada su fragilidad e importancia han construído un réplica exacta que es ahora la que sale por las calles.

Las Santas Cuevas[editar]

Entre 1595 y 1597 se acometieron las primeras obras con el desenterramiento de las mismas para posteriormente reforzar y valorar aquellas en donde se tenía constancia de que había sido lugar de martirio. Entrando a las Santas Cuevas encontramos un altar a cuyos lados se veneran dos imágenes de cera traídas de Roma en 1843 con las reliquias de los mártires San Víctor y San Leoncio. Una réplica sacada del Cristo de las Cuevas o del Consuelo obra de Miguel Zúñiga. Descendiendo una escalera situada bajo el altar se pasa a las Santas Cuevas donde aparecen varias capillas como:

• La capilla de la Dolorosa.
• La capilla de Piedra. Aquí se halla una gran piedra a la que la fantasía popular atribuye la virtud de conceder marido dentro del año a la mujer que la besa.
• La capilla de Santiago. Según la tradición aquí celebró el Apóstol Santiago la primera misa en España, pues se dice que aquí se le apareció por primera vez la Virgen. Tiene un retablo de fines del siglo XVII. Centrando el altar hay una Inmaculada obra de Duque Cornejo.
• Otra especie de capillita (u horno donde sufrieron el martirio), está protegida por una reja y dentro de ella un pequeño busto de San Cecilio y la Cruz que según la tradición llevaba San Juan de Dios cuando pedía limosna por Granada.

Junto a las Cuevas se halla el cementerio de los canónigos.

piedra negra y piedra blanca
LEYENDA

 A lo largo del recorrido vimos como unas hornacinas o capillitas donde había una piedra enorme blanca. Según la tradición la muchacha que besa esa piedra, encuentra marido a lo largo del año en la que la besó.
(Por supuesto que no nos dejaron besarla, no fuera a ser que tuviéramos que divorciarnos ese año para volver a encontrar marido. Jaja)


Y otra hornacina con una piedra negra a la que acuden a dar gracias a Dios por su divorcio. Jaja.
(Gracias a la guía que nos hizo muy ameno e instructivo el recorrido visitable)
Una deliciosa tarde otoñal en la que una vez más, disfrutamos de la histora, el arte, las leyendas etc de nuestra queridísima España