Queridos lectores de mi blog: Yo siempre he sido una enamorada de las leyendas. En España hay de todos los modelos y colores. Si eres seguidora de mi blog habrás observado que una de las cosas que más me interesan cuando visito una localidad es enterarme de las leyendas. Todas tienen un trasfondo de verdad pero los hombres y mujeres de cada época han procurado adornar con fantasía , hechos, que en parte sucedieron. Y es que a la humanidad, cuando algo le resulta inexplicable lo adorna, lo sublima hasta convertirlo en algo asequible a su mente.
Cuando, hace ya la tira de años, visitamos los países nórdicos, la guía nos iba contando que todos los habitantes del norte de Europa son muy dados a las leyendas y los cuentos, quizá debido a los larguísimos inviernos y a la escasez de luz en los 6 meses invernales. Antes de la tv, radio, etc el entretenimiento para los niños y mayores era sentarse alrededor del fuego del hogar y así cálidamente ir desgranando historias para soñar...
Hoy voy a contar la leyenda de la sirenita, esa que ves en la foto y que ahi quedó atrapada por un amor desventurado. Pero lo voy a hacer en estilo poético y tal y como la escribí cuando volví del maravilloso viaje. Es el símbolo de Dinamarca y la imagen más fotografiada de ese país (te cuesta mucho hacerte la foto pues hay muchas personas haciendo lo mismo. yo, al final, opte por hacérmela con gente.)
ROMANCE DE LA SIRENITA
En el centro de una isla
Del océano la mar,
Había una sirenita
Interpretando su cantar.
Acertó a pasar un marinero
En su barco de coral,
Levadas lleva sus velas
No las lleva por llevar,
Pues al oir esos cantos
Presto las quiere bajar.
- Hola marinero, dice la sirena al pasar
Copenhague (Dinamarca)
- Hola sirenita bella
que hermoso es tu cantar.
¿Me lo cantarás mañana
Cuando vuelva a este lugar?
- Lo haré encantada día a día
si tú conmigo estás.
Y pasaron muchos meses
Unos y otros y otros más.
De la sirena, el marinero
Enamorado ya está.
La sirena sin embargo
De tristeza morirá.
Pues con su cola de pescado
Nunca se podrá casar.
Buscó al Dios Neptuno
que es el que manda en el mar.
Pescador en su barca
- Escucha, Dios Neptuno
Haz algo, presto, ya
Pues con mi novio marinero
Quiero volver a navegar.
-
si mujer quieres ser
pronto te arrepentirás
pues perderás tu bella voz
y nunca la encontrarás.
- No me importa dios Neptuno
Si con mi marinero puedo estar.
Y ella volvio a la roca
Hecha una mujer total.
Pronto perdió su cola
de escamas de coral,
Pero ¿Y sus trinos?
¿Dónde fueron a parar?
-
Qué me dirá mi amor La sirenita
Cuando me vea al llegar,
Mi cuerpo quedó precioso
Mi voz, tal cual.
Y volvió el marinero
A su sirena encontrar
Buscando los bellos trinos
Que tanto le hicieran soñar.
Y sólo encontró unos gritos
Y mucho desafinar.
-¿Qué le han hecho a mi sirena?
Esta no es, seguro, ya
Pues la mía enamoraba
Con solo, la escuchar,
sus cantos entusiasmaban
dentro y fuera de la mar.
Y cuenta la leyenda
Del océano , la mar
Que allí sigue la sirena
triste de tanto esperar.
Dios Neptuno
Y el pobre marinero
que no la reconoce a su pesar,
dicen los viejos del puerto
que sigue buscándola.
Un poco triste pero tiene una pequeña moraleja:
Por un amor imposible
no te dejes atrapar,
sigue tu vida, adelante
que otro amor posible,
seguro que encontrarás.
DEDICADO A LAS ABUELAS/OS Y MADRES/PADRES QUE QUIEREN ENTRETENER A SUS HIJOS O NIETOS
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