Por caminos trazados por Don Quijote, en la comarca de Ciudad Real, llamada Campos de Montiel, en la localidad de Santa Cruz de Mudela, está el majestuoso balneario llamado CERVANTES. ¿Por qué se llamará asi? ¡¡¡Qué raro!!!!
En el siglo XVII tres religiosos de la Orden de San Camilo Letis, conocidos como Padres Agonizantes se establecen en Santa Cruz de Mudela bajo la protección del Marqués de Santa Cruz.
Para su mantenimiento y el del hospital que atienden, reciben la explotación de unos pozos de agua con propiedades beneficiosas para la salud.. En 1929 sus aguas son declaradas de utilidad pública. Es el actual balneario de Cervantes.
En el siglo XVIII los baños ya eran operativos pero es en el siglo XIX cuando se levantó este complejo que sorprende por la amplitud de las instalaciones, así como sus maravillosos jardines.
Patios exteriores con bancos para el descanso y muchos árboles, brotando en este momento al inicio de la primavera. Se puede vislumbrar el frescor que en verano se debe de sentir en estas fértiles y llanas pero un poco monótonas tierras de la Mancha
El interior es de estilo mozárabe-mudejar, dominando el ladrillo (posiblemente aprovechando que el ladrillo de la tierra rojiza se ha usado mucho pues yendo al balneario hay una fábrica impresionante de ladrillos)
Ahí está "Miss Balnerio" esperando que los delfines la transporten a las profundidades del océano. Jaja
Y de noche aún más espectacular. Arriba la entrada a recepción y abajo la cafetería.
Piscina termal que llamaban la cúpula y con chorros, todo alredededor, para ir tonificando poco a poco cada centímetro de tu cuerpo.
Pero hablemos de las aguas:
Hay dos manantiales. Las aguas son bicarbonatadas, cálcicas, sódicas y carbogaseosas. Saben como el agua mineral con gas.
Bebidas, son recomendables para el riñón, hígado y aparato digestivo en general.
Tomadas en inhalaciones, sirven para limpiar el aparato respiratorio: pulmones, nariz, faringe...
De las tierras arcillosas de esta zona mezcladas con el agua termal, se preparan como unas tortas de barro llamadas parafangos. Se calientan a gran temperatura y te las aplican en el lugar del cuerpo que tengas dolorido. (Yo, sobre el hombro y en la espalda) Tumbada sobre el parafango en una camilla y luego tapada, estás como 20 minutos en la gloria. Puro placer.
Fuente de San Camilo.
Tan saludables se consideraron estas aguas que se vendían en el siglo pasado en farmacias al astronómico precio de 200 ptas el litro
El balneario dispone de pediluvios, maniluvios, spa, jaccusi, masajes, sauna....
Como ves, querido lector, intento que me hagas caso y visites un balneario. ¡Ah!
Y estoy harta de oir decir:
" El balneario es cosa de viejos"
Los fines de semana se llena de gente joven, aún trabajando, para darse un merecido descanso y en muchas ocasiones acompañados de niños. A mi me gustaban ya y los visitaba cuando era joven....más joven quiero decir. Ya sabeis que ando por la adolescencia. Jaja
Así que:
¡¡¡MÁS PRONTO QUE ANTES, NO DEJES DE VISITAR EL BALNEARIO CERVANTES!!!!